En lo que sin duda constituye un chiste de pésimo gusto, el Concejo de Regidores, aquellos que son cómplices de todo lo nefasto que acontece en la ciudad y que respaldan a un alcalde que se jacta de ostentar un 0 en transparencia, aprobó un reconocimiento a Jonny Pujols, secretario general del PLD.
El PLD y la Fuerza del Pueblo, partidos de oposición, resultan absolutamente nulos en Santo Domingo Este y, hasta que el diputado Castillo se pronunció hace tres días —y, para ser honesto, ya lo había hecho con anterioridad, aunque en otro contexto—, dichos partidos representan la vergüenza municipal. Sus representantes y líderes, salvo quizá algún que otro diputado, deberían ser expulsados, comenzando por los regidores, por traición.
El solo hecho de crear este reconocimiento constituye un bochorno, toda vez que Pujols, aun cuando ha ganado cierta preponderancia por ser considerado «pupilo de Danilo» y pertenecer a la circunscripción 2 del municipio, no es reconocido como líder. Su «pegada» entre la militancia histórica del PLD en la zona más política de Santo Domingo Este ha funcionado como un cero a la izquierda.
Si Jonny Pujols tuviera un mínimo de respeto por sí mismo, no solo rechazaría recoger o aceptar este reconocimiento, como propone Nelia en Ciudad Oriental, medio icónico y pionero de Santo Domingo Este, sino que propondría la expulsión inmediata de sus insípidos y cómplices regidores. Estos han permitido que «se destroce una ciudad», levantando la mano para avalar todo lo perjudicial y casi nunca —o nunca— protestando contra los desmanes y las ejecuciones malévolas que el alcalde y la alcaldía perpetran en perjuicio de los munícipes.
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12/6/2025
